Cuando comienzas llega la primera sorpresa. La personalización en la creación de tu personaje es infinita. Tremenda. Y eso gusta mucho ¿o no? te lo creas a tu antojo y empiezas. Elíjes sexo, pelo, ojos, ropa ... no te preocupes que ya irás desbloqueando más. Ya.
Me llamó la atención sobre todo su argumento. En un mundo postapocalíptico, tras un desastre total, eres encarcelado. No te acuerdas de nada. Has perdido la memoria y estás preso. Tu condena asciende a ... ¡un millón de años! y te quedas rallao. ¿Eh? ¿un millón? ¡ah espera! los puedes reducir. Contribuyendo y ayudando a tu Panopticon ( algo así como tu ciudad, país...). Para entenderlo claramente. O sea, que debes contribuir defendiendo a los tuyos y a tu comunidad porque has perdido la memoria y estas preso. Y punto.
Vale. ¿Y cómo contribuyo? Pues como te imaginas. A pelear. A salvar recursos. A contribuir. A luchar contra máquinas de otros Panopticon que os quieren joder. Los Abductores. Sí. Así se llaman. Son una especie de robots de varios tipos.
En el mundo que te ha tocado vivir, hay escasez de recursos, por los que la lucha entre Panopticons es encarnizada. Además los recursos más valiosos son los ciudadanos. Los libres, claro.Son carne de secuestro para los abductores enemigos. Tu deber para contribuir es protegerles y salvarles, en su caso, de manos de los robots. Y recolectar otro tipo de recursos para el desarrollo de la comunidad.
Para ello nos enfrentamos en diversas misiones. Historia y opcionales. De distinta índole. Salvar a ciudadanos, escolta, ir de un punto a otro... Y todo dentro del tiempo estipulado. Empiezas siendo un preso de Deber 1 ( como se denomina en el juego, digamos el nivel), y mediante exámenes, tras ir superando misiones de cada Deber, asciendes. Y así, hasta el Deber 8 que es el último. Cuando empiezas no tienes derechos prácticamente. Te los vas ganando mientras avanzas. Y es un tema importante ya que si infringes alguna norma por no poseer el derecho correspondiente, la condena aumenta. Y fastidia. Algo tan nimio como correr cinco pasos seguidos, te lo debes ganar. Sí. Así intuimos que el fin del juego es reducir la condena a cero. Pero el final del juego se precipita demasiado y te deja algo frío. Pero tras los créditos, continuamos.
Por ahora decir que yo he reducido sólo hasta 700.000 años y he llegado a terminar las misiones del Deber 8. Último.Dejando alguna opcional por el camino. Viendo el final y alguna sorpresa en forma de vídeo.
Lo que queda claro, es que, en tu camino hacia ese fin y siendo bastante asequible en los primeros compases, llega un punto en el que la dificultad aumenta exponencialmente. Y eso que vas acompañado por tus colegas NPC y tu amigo del alma ( accesorio lo llaman, ese robot que está contigo todo el día y te vigila. Ya lo veréis), siendo la IA más que decente. Pero es duro. Se vuelca hacia el multijugador. Empieza a llamar a nuestra puerta el coop. El online a mí me ha ido muy fino. Sin cuelgues y muy fluído. Y es divertidísimo. Ocho en pantalla, entre jugadores y sus accesorios ( ese robot amigo tuyo). Y a superar misiones que se atragantan. Además el online es paralelo a la historia pudiendo superar todas las misiones de historia vía online.
Todas las misiones tienen su tiempo determinado. pero a estos japoneses se les ha ido la olla en cierto momento del juego. Piensas, bueno sólo queda uno y termino. Lo matas y te aparecen dos bichos más. Y más cabrones. Y si no mueres, pues no te queda tiempo.Se suaviza en compañía, claro.
El armamento es muy variado. Armas ligeras, artilleria pesada, espadas, lanzallamas... etc. En una opción del juego te puedes crear fábricas. En ellas potencias las mismas, los items... Además creas nuevas armas, les añades accesorios... Otra burrada de opciones. Para todo ello necesitas los dichosos recursos que encontrara por ahí, o comprarlos, o en batallas. Es más fácil verlo que yo os lo explique.Os va a encantar.
Como apuntaba antes, la historia termina de forma precipitada dando pie a una segunda parte. Que ojalá se dignen a realizar. El argumento es algo similar, salvando las distancias, digamos a la peli Origen. Hombre, por hacernos una idea. Gusta.
Sus gráficos tipo anime son muy resultones y lucen de maravilla en la OLED de la Vita. La música cumple perfectamente con melodías muy pegadizas. Y lo más importante de todo, con SUBTITULOS en CASTELLANO. Sí. En mayúscula.
En lo negativo. Quizá se pueda hacer repetitivo como sucede en este tipo de juegos. No es mi caso. Los escenarios se repiten, los enemigos. Pero con el multijugador que tenemos delante todo esto se olvida. Y disfrutas.Y contribuyes a tu Panopticon.
Para terminar. Decir que estamos ante una joya japonesa de ésas, destinada a un jugador muy particular por su propuesta, pero que hará las delicias de todo aquél al que le guste cazar bichos. Aquí, muy futuristas. Yo demandaría más de este tipo que potencian el coop y así dar un empujón a la portátil. Para que no se critique más, ¿ su falta de catálogo ?
Te lo recomiendo 100%. lo pasarás en grande y con suerte y horas reducirás tu condena a 0 años. Yo estoy por hacerlo algún día. ¿ Tendremos algún tipo de recompensa por hacerlo? ¿ La libertad ?
A contribuir y verás.
Saludos.
Este soy yo. Aquí contribuyendo. Ja ja. |